La Familia Natural
La familia es la primera sociedad natural, célula primaria y vital de la sociedad, fundamento de la vida de las personas, lugar primario de relaciones interpersonales y prototipo de toda organización social.
La familia natural es resultado obvio de la misma naturaleza humana, que hace de cada sujeto: hombre-padre o mujer-madre, progenitores naturales de los hijos.
La familia, sociedad natural, existe antes que el Estado o cualquier otra comunidad, y posee unos derechos propios que son inalienables.
La familia es importante y central para la persona humana. Es la cuna de la vida, en ella el hombre nace, crece y se acoge generosa y responsablemente. La familia es el ámbito natural del amor donde se acepta y ama al ser humano por sí mismo; en la familia se aprende qué quiere decir amar y ser amado.
La familia es un lugar de encuentros, en ella coinciden de manera natural varios seres humanos, no por casualidad sino unidos por la paternidad, la filiación o la fraternidad, a partir de la primera y mutua elección de un hombre y una mujer que al casarse fundan ese hogar que es ámbito de encuentros.
La familia es el lugar primario de la humanización de la persona y de la sociedad. Es la primera escuela de valores humanos y sociales. Es agente que educa a sus miembros y se abre a la gran comunidad humana, compartiendo con ella sus bienes. Es lugar insustituible para el desarrollo de la afectividad y de las potencialidades del niño, así como para hacerse consciente de su dignidad y prepararse a afrontar su destino, único e irrepetible.
El bien de las personas y el buen funcionamiento de la sociedad están estrechamente relacionados con la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar. Sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan.
La familia es la institución cultural más importante en las sociedades democráticas y es la institución que brinda más confianza en la sociedad.
El mayor bienestar familiar se tiene donde los padres tienen una relación estable por matrimonio civil y religioso y con hijos comunes. En esta condición es donde hay menos violencia, donde los hijos desertan menos de la escuela, donde hay menos delincuencia juvenil, donde hay menos abuso sexual contra niños, etc.
La familia es cuna de civilizaciones. Forma parte del bien de los pueblos y de la humanidad entera. Es “patrimonio de la humanidad” y constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos.
Precisamente porque la familia es el elemento orgánico de la sociedad, todo atentado perpetrado contra ella es un atentado contra la humanidad.
“Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen” (Chesterton).