Expertos advirtieron hace apenas unos días cómo se han disparado los reportes de delitos cibernéticos perpetrados contra menores de edad, según un informe de la Guardia Nacional al que tuvo acceso el periódico el Universal reveló que tan solo en lo que va del primer semestre de 2020 se han registrado 312 denuncias, lo que significa un aumento del 157% con respecto al año anterior.
Por el delito de pedofilia, las cosas empeoraron ya que en 2019 hubieron 15 denuncias contra las 262 que van en los primeros seis meses de 2020.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) año con año nos coloca en deshonrosos primeros lugares al atribuirle a México el lugar en dónde se produce y consume la mayor cantidad de pornografía infantil, así como segundo lugar en turismo sexual infantil.
Muchas organizaciones han alertado sobre los efectos de la adicción a la pornografía y sin embargo el consumo de la misma cada día se eleva más.
La Dra. Jill Manning, terapeuta familiar, especialista en este tema, autora del libro “¿Cuál es el negocio de la Pornografía?”, advierte que entre los daños que ésta produce están que:
1.- Se trata de algo potencialmente adictivo. Como tal puede obstaculizar la capacidad de una persona para tomar decisiones claras;
2.- Se puede distorsionar poderosamente la visión de una persona sobre cuerpos, relaciones y sexualidad;
3.- Lleva a la gente a tratar como objetos a las personas, viéndolas como juguetes sexuales para su propia satisfacción;
4.- Mina las oportunidades de los jóvenes de tener seguridad en sí mismos, ser felices y crear relaciones duraderas en el futuro;
5.- Afecta por tanto su capacidad de ver la vida de forma verdadera, sana y provechosa.
Y entre los efectos secundarios están la disminución de la sensibilidad hacia las mujeres mostrando más agresiones, falta de respeto y la disminución del deseo de tener hijos y formar una familia.
En contraste, está el aumento del riesgo de tener dificultades en las relaciones íntimas, de abusar sexualmente de los demás, de recibir información incorrecta sobre la sexualidad humana, de insatisfacción sexual con el futuro cónyuge o el divorcio una vez casados.
Robert Peters, presidente de MIM (Morality in Media) quién tuvo contacto con la pornografía desde pequeño describe lo adictivo que ésta puede llegar a ser y los altos costes sociales de la misma:
“El crimen organizado domina la industria pornográfica, el tráfico sexual es parte de la explicación de porqué hay tanta pornografía disponible, el adicto busca cosas más duras, explícitas, desviadas para satisfacer sus fantasías, las mujeres son forzadas a dar la impresión que disfrutan la degradación y la violencia cuando la realidad es muy distinta, algunas consumen drogas para paliar el dolor o adormecer su sensibilidad”.
Sabemos que este tema no debe ser tomado a la ligera, de acuerdo a la ONU, la trata de personas, el abuso sexual, la violación, el estupro son de los delitos que más atentan contra la dignidad humana a nivel mundial y los estragos de este flagelo lo estamos viendo a diario con muertes y suicidios relacionados.
La Red de Protección a la Infancia busca prevenir y erradicar estos delitos y han dispuesto una línea de atención por whats App. Para mayor información contacta al 9991584437 y ayúdanos, todos podemos ser guardianes en la prevención por el bien de los niños.