Las próximas elecciones del mes de julio en México están haciendo que los candidatos a la Presidencia tengan que manifestarse en temas como la defensa de la vida. En los últimos días ha habido una avance importante en la defensa del derecho a la objeción de conciencia.
Recientemente se ha legislado en México sobre un tema crucial para una sociedad y un gobierno que quiera llamarse democrático: la objeción de conciencia. Los hechos y los dichos que se han dado al respecto son por tanto de una importancia mayúscula. Los votos y las declaraciones de los actores políticos al respecto del derecho a la objeción de conciencia nos revelan su verdadero talante, nos advierten sobre lo que hoy es su verdadera postura política y mañana, a partir de diciembre de este año para ser exactos, será su gobierno.
La conciencia es la norma próxima de la conducta de toda persona, por eso cuando se actúa contra ella se comete un mal de hondo calado ya que la norma próxima de la conciencia tiene un carácter último inexcusable. Actuar en contra de una conciencia formada e informada es un grave daño. Coaccionar por tanto a alguien, en específico en el ámbito médico, a actuar en contra de su conciencia en materias tan delicadas como acabar con la vida de un ser humano con alevosía y ventaja, aprovechándose de una situación de franca vulnerabilidad por estar en el inicio o el término de su ciclo vital, o amputar un miembro sano a un menor de edad con graves consecuencias para su salud sin conocimiento siquiera de sus padres, va en contra no sólo de la conciencia sino también del juramento hipocrático.
La fórmula hipocrática enfatiza el «ejercer mi profesión dignamente y a conciencia» o «velar con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo, aun bajo amenaza»
Desde su formulación original el juramento de Hipócrates, en el año 500 A.C., considera como parte del compromiso del médico a favor de la salud del paciente elementos clave como: «Jamás daré a nadie un medicamento mortal, por mucho que me lo solicite…»; también menciona de manera clara: «…Tampoco administraré abortivo a mujer alguna», apartándose así de «toda injusticia voluntaria y de toda corrupción».
En la versión actualizada de la fórmula hipocrática realizada por la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, celebrada en Ginebra en 1948, y revisada en 1968 en Sydney, se enfatiza el «ejercer mi profesión dignamente y a conciencia», «velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente» y «velar con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo, aun bajo amenaza», ratificando así el compromiso de conciencia de los que están al servicio de la salud, perdurando en lo esencial a través de los tiempos.
La iniciativa de reforma a la ley General de Salud, originada en la Cámara de Diputados, que añadía el artículo 10 bis en materia de Objeción de Conciencia, por el cual médicos y enfermeras podrían excusarse de participar en procesos contrarios a su conciencia, sin poner en riesgo la salud del paciente, se encontraba trabada en el Senado de la República. Tras medio año bloqueada por senadores como Angélica de la Peña y Alejandro Encinas, ambos del PRD (Partido de la Revolución Democrática), y condicionada por la senadora Cristina Díaz del PRI (Partido de la Revolución Institucionalizada) a la aprobación de otra, el reloj legislativo se agotaba, ya que en abril termina el último periodo ordinario de la LXIII legislatura. En este contexto se da el encuentro entre los dirigentes del Frente Nacional por la Familia (FNF) y uno de los candidatos presidenciales, Jose Antonio Meade, del PRI. El FNF está llevando a cabo encuentros con los diversos candidatos presidenciales y legislativos para presentar la plataforma por la vida, la familia, la justicia y el desarrollo de México. En el caso de Meade se le expusieron también los temas que más preocupan en el momento actual, entre ellos el de objeción de conciencia y su situación en el Senado. 48 horas después se destrababa la iniciativa por parte de la bancada del PRI que junto a la bancada del PAN lograban la aprobación de la iniciativa quedando lista la minuta para la publicación del Ejecutivo.
Se pretende negar el derecho a la objeción de conciencia para imponer los llamados ‘nuevos derechos sexuales y reproductivos’ como el aborto o la eutanasia
Los hechos parlamentarios, traducidos en votos, y los dichos de actores políticos protagonistas del escenario político actual respecto al derecho a la objeción de conciencia, nos revelan elementos insoslayables para quienes estamos comprometidos con la vida, la familia y las libertades fundamentales en México.
En cuanto a votos, la bancada de MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) votó en bloque en contra de la iniciativa, hecho de lo más revelador toda vez que la iniciativa fue propuesta por la diputada Edith Martínez, de la bancada del PES (Partido Encuentro Social), que va en alianza con Morena apoyando a Andrés Manuel Lopez Obrador para la presidencia de la República. La bancada del PRD votó también en bloque en contra de la iniciativa, la cual paradójicamente fue apoyada por la bancada del PAN, y que también resulta en un hecho significativo ya que juntos van en alianza apoyando a Ricardo Anaya por la presidencia.
Las declaraciones tanto de los miembros de MORENA como del PRD van en sentido de negar el derecho a la objeción de conciencia en aras de asegurar e imponer los llamados nuevos derechos sexuales y reproductivos y con ello el aborto, la eutanasia o suicidio asistido y la autoconstrucción sexo-genérica con la consiguiente amputación de miembros sanos incluso de menores de edad. Esto resulta altamente relevante ya que ante una iniciativa que busca el ejercicio libre y responsable del sector salud se descubre la actitud de quienes buscan aplastar la conciencia de médicos y enfermeras para imponer la agenda de la cultura de la muerte y la ideología de género.